"No ponemos en los ingredientes de las vacunas óxido de grafeno, sin embargo no podemos garantizar que no haya óxido de grafeno en las vacunas" (WTF?)
Eso es lo que dicen los fabricantes. Sin embargo, investigaciones rigurosas como el informe Campra han encontrado la presencia de ese tóxico no declarado en los viales analizados. Decir, como hacen algunos disidentes controlados, que su presencia es ínfima es discutir si son galgos o podencos. El porcentaje sobre el total del contenido de la falsa vacuna es irrelevante. El hecho es que los "discos" encontrados en las vacunas Covid son microburbujas de grafeno (biochips microfluídicos) aptas para ser eclosionadas mediante pulsos de frecuencia.
El "pulpo" es un receptor/emisor de señal que se enganchará en órganos internos, tejidos celulares, o lugares determinados. A través de la nueva y potente red mundial de infraestructura de telecomunicaciones inalámbricas pulsantes 5G, emitirán pulsos de onda en áreas determinadas de la población (lo que parecerán "brotes infecciosos"). El "pulpo" recibirá el pulso de señal y lo re-emitirá al órgano al que se haya enganchado, haciendo eclosionar las microburbujas de ese órgano. El derrame del grafeno causará coagulación sanguínea, trombosis, aneurismas y, por tanto, derrames internos. Esto será achacado al nuevo virus pandémico, el virus "Marburgo" (o más bien dicho, el virus "Marburg-bujas"), caracterizado por hemorragias en órganos internos.
Eso es lo que dicen los fabricantes. Sin embargo, investigaciones rigurosas como el informe Campra han encontrado la presencia de ese tóxico no declarado en los viales analizados. Decir, como hacen algunos disidentes controlados, que su presencia es ínfima es discutir si son galgos o podencos. El porcentaje sobre el total del contenido de la falsa vacuna es irrelevante. El hecho es que los "discos" encontrados en las vacunas Covid son microburbujas de grafeno (biochips microfluídicos) aptas para ser eclosionadas mediante pulsos de frecuencia.
El "pulpo" es un receptor/emisor de señal que se enganchará en órganos internos, tejidos celulares, o lugares determinados. A través de la nueva y potente red mundial de infraestructura de telecomunicaciones inalámbricas pulsantes 5G, emitirán pulsos de onda en áreas determinadas de la población (lo que parecerán "brotes infecciosos"). El "pulpo" recibirá el pulso de señal y lo re-emitirá al órgano al que se haya enganchado, haciendo eclosionar las microburbujas de ese órgano. El derrame del grafeno causará coagulación sanguínea, trombosis, aneurismas y, por tanto, derrames internos. Esto será achacado al nuevo virus pandémico, el virus "Marburgo" (o más bien dicho, el virus "Marburg-bujas"), caracterizado por hemorragias en órganos internos.