El Dióxido de Titanio ataca nuestro ADN todos los días y nadie hace nada al respecto
El dióxido de titanio (TiO2) es una de las substancias químicas más blancas que existen:
 refleja prácticamente toda la radiación visible que le llega y mantiene
 su color pase lo que pase cuando otros compuestos se decoloran con la 
luz. Su fórmula química es TIO2 y su nomenclatura en la UE es E-171, su 
índice de color es 77.891, pigmento blanco N°6, habiéndose aprobado para
 uso general (sin limitaciones) por la JECFA (OMS/FAO/Códex 
Alimentarius) en 1.969, y en Chile el 12 de octubre del 2.000, conforme a
 las regulaciones de la FDA.
El dióxido de titano está en la 
naturaleza en varias formas: rutilo (tetragonal), anatasa (octahédrico) y
 brookita (ortorrómbico). El TiO2 se usa como pigmento blanco por sus 
propiedades de dispersión, su estabilidad química y su supuesta no 
toxicidad, siendo el pigmento inorgánico más importante en términos de 
producción mundial. Es un semiconductor sensible a la luz que absorbe 
radiación electromagnética cerca de la región UV. Es anfotérico, muy 
estable químicamente y no es atacado por la mayoría de los agentes 
orgánicos e inorgánicos, disolviéndose en ácido sulfúrico concentrado y 
en ácido hidrofluórico.
RUTILO--El cristal central es cuarzo- el rutilo es el haz de paja que sale de él
El TiO2 es usado en todas las industrias.
 Se usa universalmente en: pinturas y recubrimientos, sustituyendo a 
cualquier otro pigmento blanco en el mercado; impresiones; industria del
 plástico, para darle color a juguetes, aparatos electrónicos, 
automóviles, muebles, papeles, etc. El pigmento de dióxido de titanio 
absorbe parte de la radiación UV protegiendo su contenido. También se 
usa en fibras sintéticas, eliminando la apariencia grasosa causada por 
las propiedades translúcidas de la resina. Pigmentos de TiO2 se utilizan
 para el papel muy blanco que también debe ser opaco cuando es muy 
delgado y se aplica también como recubrimiento para hacer papeles 
decorativos.
El TiO2 también se usa en la industria de
 la cerámica, en la elaboración del cemento blanco y el coloreado del 
hule o linóleo; pero lo más grave es que también se utiliza ampliamente 
en la industria cosmética, en la industria farmacéutica y también en la 
de alimentos. Aunque se definen sus  propiedades más importantes como: 
NO-tóxicas,  compatible con las mucosas y la piel, y buena 
dispersabilidad en soluciones orgánicas, curiosamente está presente en 
todo medicamento que afecta principalmente la fertilidad, que resulta 
abortivo y/o  teratogénico. La explicación a esto se encuentra a fines 
del año 2.009 en un estudio realizado por científicos del centro Jonsson
 Comprehensive Cancer de la UCLA (EEUU), demostrando que las 
nanopartículas de TiO2 presentes en los productos antes mencionados 
causan daño genético sistémico en ratones, induciendo roturas en las 
cepas del ADN y causando daño cromosómico e inflamación e incremento del
 riesgo de cáncer en los animales. Las nanopartículas se acumulan en 
diversos órganos porque el cuerpo no cuenta con un medio efectivo para 
eliminarlas ni menos que impida su paso debido a su minúsculo tamaño. 
Por esta razón pueden ir hasta cualquier parte del cuerpo, incluso 
atravesar células y membranas fácilmente, interfiriendo con los 
mecanismos del mismo núcleo donde se encuentra el ADN.
Buscando en el registro del ISPCH 
encontré exactamente 500 productos conteniendo Dióxido de Titanio, entre
 ellos: shampúes, bálsamos, lociones hidratantes, cremas de belleza, 
jabones, filtros solares, lápices labiales, pastas dentales, agua 
oxigenada, tinturas de cabello, tratamientos anti-arrugas, crema 
protectora de bebé, máscaras de pestañas, base de maquillaje, aceites 
corporales, exfoliantes, reductores de poros, tratamientos de estrías y 
celulitis, productos herbalife, cremas de caracol, tratamientos 
capilares, etc.
En la industria de alimentos se utiliza 
como colorante y –supuestamente- en una proporción no mayor al 1% en el 
peso del alimento se utiliza en caramelos y dulces (como las mentitas y 
dulces de menta blancos), helados, chicles, cremas para café, salsas 
para ensaladas, queso, usándose también para blanquear la leche 
descremada, donde el dióxido de titanio hace a la leche mas blanca y de 
una textura mas cremosa. Para cumplir con la FDA sólo se requiere que el
 contenido de plomo no sea mayor a 10 PPM (Partes Por Millón), el 
antimonio no puede ser mayor a 2 PPM y el mercurio no puede ser mayor a 1
 PPM según la sección no 73.15.75 del código de Regulación Federal (21 
CFR).
Es hora de leer las etiquetas antes de comprar cualquier cosa e ingerirla.-



