Una vez mas el cinismo político de defender una idea a nivel privado y practicar otra para el resto de la sociedad. No en vano Monsanto obsequió al Sr. Obama y al otro candidato republicano en su campaña electoral, 80 millones de dólares a cada uno .
LOS ALIMENTOS ECOLÓGICOS EVITAN EL CÁNCER
Y por si fuera poco el Panel Presidencial sobre el Cáncer de Estados Unidos recomienda priorizar los alimentos ecológicos “Dar preferencia a los alimentos producidos sin pesticidas, fertilizantes químicos ni hormonas de crecimiento”.
Esta es una de las recomendaciones del Panel Presidencial sobre el Cáncer que aparecen en su informe aparecido a principios del mes de mayo de este año 2010.
El informe reconoce que “se ha menospreciado la verdadera importancia del cáncer producido por factores ambientales” y recomienda que el Congreso de ese país y su Presidente adopten el principio de precaución, de forma que los fabricantes tengan que demostrar la seguridad de los productos químicos antes de comercializarlos.
Los miembros de este panel fueron elegidos en su momento por el presidente GW Bush, y como miembros del “establishment” científico difícilmente se pueden considerar “radicales” o “ecologistas”.
También en el mes de mayo, un trabajo publicado en la revista científica “Pediatrics” relacionaba la exposición a los pesticidas utilizados en frutas y verduras con una mayor probabilidad de que los niños desarrollen el Síndrome de Déficit de Atención con Hiperactividad.
http://www.nytimes.com/2010/05/06/opinion/06kristof.html
http://cbs2chicago.com/health/pesticides.ADD.ADHD.2.1699665.html
Esto es muy serio: No es broma...
La noticia del huerto ecológico de los Obama, habrá sido tomada por mucha gente como una anécdota folklórica, más de imagen y propaganda que de apuesta real por el modelo agroecológico. No estoy yo en condición de aseverar el grado de convencimiento o autenticidad con que esta familia va a cultivar sus hortalizas ecológicas, ni sé cual es su grado de apuesta por este sector. Como valor simbólico sí me parece importante la decisión que ha tomado, como me pareció en su día oportuna la instalación de energía solar en el Palacio de la Moncloa, por el presidente Zapatero, que suscitó no pocas burlas en algunos ambientes.
En EE. UU. la agricultura orgánica (allí se denomina así) ocupa ya espacios de una importancia cultural, sociológica y económica muy relevantes. Más del 5% del sector agroalimentario está acogido al modelo ecológico. No tengo en este momento el dato actualizado de facturación y de hectáreas, pero sí sé que a nivel mundial son 50 millones de hectáreas y la facturación económica es de 38,6 billones de dólares USA. Y que EE. UU. junto con Europa son el contingente principal de este sector.
El fenómeno de los huertos, vamos a llamarles tradicionales para entendernos, se desarrolla a velocidad de vértigo por todas partes. Sean urbanos, residenciales, municipales, moriscos o de jubilados, reflejan deseos de consumir alimentos que raramente se encuentran en los mercados. Y en torno a ellos se produce un mundo de relaciones entre quienes los cultivan que van desde la búsqueda y conservación de semilla tradicionales, hasta todo tipo de trueques para conservar el pequeño tesoro que llega a engancharnos cada día a más gente.
Sólo hay que tener cuidado con una cosa: que no te coja el técnico-inspector de turno y te multe con 400 euros por llevar unos tomates de lujo a familias amigas que quieren volver a probar un fruto cuyo perfume les evoca sus recuerdos más lejanos. Esto le ha pasado a un humilde hortelano extremeño que ha sabido conservar sabiamente algunas hortalizas y frutales, pero «no tenía el carné de manipulador de alimentos».